Día Mundial del Corazón

Hasta ahora, cuando se hablaba de prevención de accidentes cerebrovasculares (ACV) se hacía hincapié en los factores de riesgo clásicos: control de la hipertensión arterial, del colesterol, de la obesidad abdominal, del tabaquismo, de la glucemia y del sedentarismo. Hoy es el Día Mundial del Corazón y la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) sumó una nueva recomendación: tomarse el pulso.
“Quienes tienen fibrilación auricular, la anomalía más común del ritmo cardíaco, tienen un riesgo cinco veces mayor de sufrir un ACV que la población normal”, explicó Ricardo Iglesias, presidente de la FCA. Las estadísticas muestran que un 10% de las personas de más de 60 años y un 20% de las personas de más de 80 tienen esta anomalía, muchas veces sin ningún síntoma. “El problema es que esta arritmia suele generar coágulos dentro del corazón que pueden desprenderse y producir el ACV. Además, los accidentes cerebrales de este tipo suelen ser más graves y provocar mayor discapacidad”, agregó el especialista.
Así, tomarse el pulso, una medida económica y casera, permite identificar latidos irregulares indicadores de una arritmia. “La recomendación es sencilla: permanecer al menos cinco minutos en reposo y presionar con las yemas de los dedos la arteria radial que está en la muñeca. Si la frecuencia cardíaca –la cantidad de veces que late el corazón– es menor a 60 latidos por minuto o mayor a 100, puede ser un indicador de alguna patología. Y si el ritmo cardíaco –el espacio de tiempo que hay entre latido y latido– es irregular, también”, apuntó. El diagnóstico definitivo, de todos modos, debe concluir con un electrocardiograma.
Si los especialistas están buscando la forma de mejorar los métodos de prevención es porque las previsiones son alarmantes. Cada año, 15 millones de personas en todo el mundo sufren un ACV y un estudio que acaba de terminar un grupo de expertos del continente indicó que para 2024 las muertes por esta causa podrían triplicarse. “Una de las causas compartidas es el envejecimiento poblacional, pero además, en nuestro país, el resto de los factores de riesgo siguen incrementándose”. La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo mostró que la población obesa aumentó del 14,5 al 18% en los últimos cinco años. Más de la mitad de los argentinos son sedentarios, un 30% tiene colesterol, un 30% sigue fumando y un 33% tiene hipertensión. Ninguno de estos últimos factores descendió en cinco años.