Quien observe las fotos podrá tener la impresión de que el nuevo Civic cambió poco. Pero basta con ver en persona al sedán compacto de Honda para percibir que las alteraciones fueron profundas.
En relación a la octava generación –que se lanzó en el Mercosur en el 2006-, el nuevo Civic cambió por completo. El diseño externo se reformuló de manera íntegra, lo mismo que el interior. Motor, suspensiones, carrocería y transmisión también recibieron modificaciones.
En términos de estilo, la carrocería recibió algunas aristas más afiladas. En la versión fabricada en Brasil, los faros y el paragolpes delantero son más protuberantes que en los modelos vendidos en Estados Unidos. La tapa del baúl, con nuevas ópticas, también es diferente a la del Civic norteamericano.
Comparándolo con el antiguo modelo, el Civic de novena generación mejoró mucho el nivel de equipamiento y el tamaño de su baúl. Pasó de 340 a 449 litros, aunque a cambio de recibir una rueda de auxilio delgada, de uso temporario. La tapa del baúl también está más elevada.
En cuanto al equipamiento, las tres versiones que estarán disponibles en diciembre para el mercado brasileño (LXS, LXL y EXS) vienen de serie con cámara retrovisora, computadora de abordo, climatizador y equipo de audio con comandos en el volante.
La pretensión de Honda en el Mercosur es retomar el liderazgo en ventas, actualmente en manos del Toyota Corolla. Los precios aún no fueron divulgados, pero la idea de Honda Brasil es mantener los mismos valores del Civic anterior.
Para la versión tope de gama, la marca japonesa se reservó algunos detalles exclusivos: GPS con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, airbags laterales y techo solar.
En el caso de las versiones LXS y LXL, que no tienen pantalla en la consola, la imagen de la cámara retrovisora aparece en la parte superior del tablero de instrumentos, en la misma pantalla de la computadora de abordo, de 5 pulgadas.
Otros detalles de confort de serie en todas las versiones es que ahora todos los levantavidrios tienen sistema one-touch (antes, sólo disponible para el conductor). Además de eso, las ventanillas ahora se pueden abrir y cerrar desde un botón en el llavero.
Otra novedad es que la tapa del baúl perdió la cerradura. Ahora sólo puede ser abierta con el comando del llavero o desde el interior del habitáculo.
En el panel de instrumentos, una de las mayores novedades es el botón “Econ”, que acciona el modo económico. Cuando está activo, las respuestas del acelerador son un poco más lentas, lo mismo que el funcionamiento del control de crucero y el aire acondicionado.
El volante tiene comandos para el equipo de audio, para el control de crucero y la computadora de abordo en todas las versiones. Adicionalmente, la versión EXS agrega comandos para el Bluetooth.
Otra curiosidad: el portaobjetos ubicado frente a la palanca de cambios perdió su tapa.
El motor 1.8 i-Vtec conserva la misma potencia (140 cv), pero recibió algunas alteraciones. El colector de admisión fue rediseñado (para mejorar la distribución de la mezcla en la cámara de combustión) y los pistones incorporaron molibdeno (para disminuir la fricción). La relación de compresión bajó de 11,5:1 a 10,6:1, con la intención de ofrecer un funcionamiento más suave.
Esa será la única motorización disponible, ya que la variante deportiva 2.0 Si dejó de producirse (leer obituario).
La distancia entre ejes disminuyó en tres centímetros (ahora es de 2,67 metros). En la suspensión –que sigue siendo independiente en las cuatro ruedas- se realizaron cambios para aumentar el confort del andar. Sin embargo, esto no alteró la agilidad típica del Civic.
La carrocería ahora utiliza mayor cantidad de acero de alta resistencia, especialmente en las columnas delanteras. El tanque de combustible aumentó de 50 a 57 litros.
Fuente: http://autoblog.com.ar/2011/11/todo-sobre-el-nuevo-honda-civic-fabricado-en-brasil/